La venta de ciudades y lugares de realengo se estaba produciendo en favor de las personas que mas cerca, e íntimamente, se relacionaban con el reino. Así, el Duque de Lerma, se haría con 11 villas de behetría; D. Gaspar de Guzman, conde Duque de Olivares y su padre, D. Enrique de Guzman, adquirieron nuevas posesiones en Andalucía que incrementaron su ya importante patrimonio.
D. Francisco Dávila Guzmán Mesia, Marqués de la Puebla, conocedor de la situación de la Real Hacienda, así como de la decisión del Rey de poner a la venta parte de los territorios de sus posesiones, tanto en España, como en sus reinos de Genova y Milán, tomó interés por la compra de un lugar denominado Hortaleza, a pocas leguas de distancia de la Capital del Reino.
Para ello acudió ante Juan de Otaloza que era oficial de la Secretaría de su majestad para mostrar su interés y dejar constancia de su decisión de compra del citado lugar, tal y como se recoge en el acta que se emitió el 13-4-1627 como certificación de la venta.
En la villa de Madrid a trece días del mes de Abril de 1627, ante mi, el escribano y testigos pareció presente el señor D. Francisco de Avila, Marques de la Puebla, Mayordomo del Rey nuestro señor, Caballero de la orden de Alcántara, Comendador de la Encomienda de Casas de Toledo, del Consejo y Contaduría mayor de hacienda de su Majestad a quien doy fe que conozco, y dijo que por cuanto su Majestad tiene acordado y mandado que se vendan hasta en cantidad de veinte mil vasallos de cualesquiera villas y lugares Realengos de estos reinos de Castilla, asi de be hetria como de otros que tengan jurisdicción propia, o aldeas de cualquiera ciudades y villas, con jurisdicción civil y criminal, alta, baja, mero y mixto imperio, señorío, vasallaje, penas de cámara y de sangre, Calumnias, Mostrencos y demás Rentas Jurisdiccionales a los precios y con las facultades y prerrogativas contenidas en un asiento que se tomo el seis de Mayo del año pasado de mil seiscientos veinte cinco con Otavio Centurión Carlostrata y Vicencio Esquarcafigo por si, y como diputados de otras personas de negocios en él declarados sobre la provisión de un millon cincuenta y ocho mil setecientos cincuenta escudos y ducados para cosas del servicio de su Majestad para que lo procedido de los diez y siete mil y quinientos de los dichos vasallos sirviese para en cuenta, y parte del pago de lo que hubiesen de haber por el principal e intereses del.
Y el Reino junto en cortes por lo que electora dio Consentimiento para la venta de los dichos vasallos y después su Majestad por una su Real Cédula fecha en quince de Enero del año pasado de mil seiscientos y veinte y seis concedió otras facultades y condiciones y dio mas en particular la forma y orden con quien se han de vender los dichos vasallos, como por ella y el dicho asiento consta y parece a que el dicho señor Marques de la Puebla dijo se referían.
En cuya conformidad dijo y otorgo que quería comprar y compraba el Lugar de Ortaleza.
La petición del Marqués de la Puebla se presentó ante el Consejo de Reino, del que curiosamente era su presidente en ese momento.
Hortaleza era un lugar de 70 vecinos yla extensión de su término era de media legua, por lo que el Marques de la Puebla estaba dispuesto a pagar la suma de 30.882,3 reales.
Hortaleza como bien se podrá comprobar mas adelante no tenía una identidad diferenciada de los otros términos colindantes: Canillas, Fuencarral, Alcobendas. Es más, cualquier referencia a Hortaleza se veía determinada por su intima relación con Canillas.