El precio por la compra de Hortaleza, según figuraba en la cédula Real, debía establecerse a elección del Rey, bien fijando la cantidad a recibir tomando como base el número de vasallos existentes en Hortaleza, o bien en función de la extensión del término. Para el caso de utilizarse el número de vasallos como base de la tasación erl precio seria de 15.000 maravedíes por cada vecino y si fuera el segundo método, el importe debería fijarse a razón de 5.600 ducados por legua legal, de extensión del término. En este caso manteniendo los 5.600 ducados aunque una vez comprobada la extensión del término tuviera menos de media legua.
Tanto en uno como en otro caso para determinar el precio definitivo deberían llevarse a cabo dos operaciones: la primera consistente en realizar un censo de la población compuesta por unos 70 vasallos, y la segunda, establecer un amojonamiento del término que estaba sin delimitar.
El resultado del censo arrojó que en Hortaleza vivían 99 vecinos y el del amojamiento determinó que el término compredía 974.062 varas castellanas.
La elección del Rey fue fijar el precio en base a los vasallos, puesto que resultaba ser el mas elevado de los dos sistemas de valoración.
El precio se fijó en 492.900 ducados y la forma de pago se repartiría en tres pagos: una tercera parte, dentro de los cuatro meses siguientes a la toma de posesión, o antes, si se despachasen los recaudos. Y los dos tercios restantes, en dos pagas cada cuatro meses siguientes del pago anterior. Todo ellos debería pagarse en Reales de plata doble.
Como garantía de pago el Marqués de la Puebla se obligó con sus bienes y rentas habidas y por haber.